La Microinyección Intracitoplasmática (ICSI) consiste en la introducción de un único espermatozoide en el interior del óvulo. Esta técnica comenzó en 1988, pero fue en el año 1992 cuando se obtuvo el primer embarazo.
Es aplicada en aquellos casos en los que el espermatozoide es incapaz de fecundar el óvulo, ya sea porque el eyaculado presente escasos espermatozoides móviles, o bien porque el número de espermatozoides anormales morfológicamente es muy elevado.
La Microinyección Intracitoplasmática está indicada en:
- Parejas con fallo previo de Inseminación Artificial convencional.
- Aquellas parejas en las que la muestra seminal tiene alterado el número o la movilidad espermática o ambas.
- Aquellas parejas en las que el varón presenta azoospermia obstructiva o secretora y deben someterse a técnicas de MESA, TESA (Biopsia Testicular).